La educación canina respetuosa va más allá de ayudar al perro a poder adaptarse a su entorno y obedecer a sus dueños. Es la creación de lazos familiares fuertes, teniendo presente la necesidad de entender y conocer también los sentimientos y emociones de tu perro.
Cuando llega un perrito a casa, la emoción de todos es palpable. Un buen amigo con el que jugar y divertirse pero también es una responsabilidad enorme, pues es un ser vivo al que hay que conocer, respetar y cuidar.
A veces hay situaciones que hacen que tu mejor amigo parezca nervioso, cause algún que otro desastre, se ponga a ladrar de forma descontrolada, muerda o se esconda de otras personas y, lo peor, que no obedezcan cuando se les pide algo.
Para muchos dueños de perros, estas actitudes, suelen causarles frustración al no saber cómo actuar frente a ellas y qué hacer para construir una buena relación con su amigo peludo.
Aquí es donde entra la importancia de la educación canina respetuosa, una educación que va más allá de solo ayudar al perro a que aprenda a obedecer y relacionarse con el entorno que le rodea.
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Qué se entiende por educación canina
Cuando se habla de educación canina siempre se ha entendido que es la enseñanza que se aplica a los perros para que estos aprendan los tipos de conducta que no están bien, aprendan a obedecer a los dueños y tanto perros como dueños puedan tener una relación más sana y de confianza.
Los perros no nacen con los conocimientos necesarios para poder mantener una conducta adecuada en todo momento, por eso es necesario ir enseñándoles según van creciendo para que sean animales obedientes y mantener un ambiente adecuado en el hogar.
La educación canina permite ayudar al perro a tranquilizarse, evitar conductas negativas y que no sienta ansiedad cuando se encuentra solo en casa.
Hasta ahora, un perro bien enseñado, era aquel que se mantenía calmado y obedecía cada vez que el dueño le mandaba algo. Sin embargo, la educación canina es más que enseñar al perro a obedecer.
Educación canina respetuosa, creando relaciones duraderas
Cuando un perro llega a una casa, no es solo la mascota. Ahora es parte de la familia. Y por eso hay que cuidarlo como a uno más, con delicadeza, respeto y ofreciéndole lo necesario para los cuidados de su salud que harán que se convierta en un perro adulto sano y feliz.
La educación canina es importante, pero no solo para el perro, sino también para la familia. Y es que, esta educación respetuosa se basa en las relaciones familiares y el entendimiento entre todos.
Hasta ahora, la enseñanza canina se basaba en que el perro debe entender lo que sus dueños quieren de él, pero la educación respetuosa, tiene como objetivo crear lazos fuertes entre el. perro y su familia al conocer y entender estos también las necesidades de su can.
Hay que entender bien cómo es el perro, cómo funciona su mente, sus sentimientos y, de esta forma, poder tener una actitud más comunicativa en ambos sentidos.
Si se llega a conocer bien al animal, se forjan relaciones duraderas basadas en el respeto y la comunicación fluida, y con ayuda de expertos en educación canina respetuosa, conseguir una convivencia armoniosa es mucho más sencillo.
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