Contenidos
- Enzimas hepaticas altas como bajarlas en perros
- Cómo tratar las enzimas hepáticas elevadas en los perros
- Qué hace que las enzimas hepáticas de un perro estén elevadas
- Los alimentos para perros pueden provocar un aumento de las enzimas hepáticas
- Elevación de las enzimas hepáticas y vómitos en perros
- Post Relacionados:
Enzimas hepaticas altas como bajarlas en perros
Cómo tratar las enzimas hepáticas elevadas en los perros
A veces el aumento de la actividad de las enzimas hepáticas en suero se produce porque el paciente tiene una enfermedad hepatobiliar primaria, pero a veces es secundario a una enfermedad extrahepática. Y para confundir aún más los resultados, otros tejidos además del hígado también producen estas enzimas. El hígado desempeña un papel importante en el metabolismo y la excreción de fármacos y toxinas exógenas y endógenas, por lo que es susceptible de sufrir lesiones por toxinas y por enfermedades en otras partes del cuerpo. Además, el aumento de la actividad de las enzimas hepáticas puede deberse a procesos benignos (por ejemplo, la hiperplasia nodular hepática) o a enfermedades progresivas que requieren una intervención temprana para obtener el mejor resultado (por ejemplo, la hepatitis crónica).
La realización de una evaluación diagnóstica exhaustiva, incluida la biopsia hepática, es costosa y los clientes pueden ser reacios o no estar dispuestos a proceder. Puede ser difícil saber con qué agresividad trabajar a estos perros. El Dr. Lidbury dice que si la causa de la actividad elevada es una enfermedad hepática primaria como la hepatitis crónica o un tumor hepático, el estudio puede aumentar hasta la necesidad de realizar una biopsia hepática con bastante rapidez. Esto contrasta con las causas extrahepáticas. «A veces, especialmente en el caso de elevaciones leves de la fosfatasa alcalina (ALP), el mejor curso de acción puede ser la negligencia benigna», dice.
Qué hace que las enzimas hepáticas de un perro estén elevadas
El hígado es responsable de varios procesos en el cuerpo del perro. Crea la bilis para facilitar la digestión y ayuda a eliminar los residuos del cuerpo. El hígado también ayuda al perro a metabolizar las grasas, las proteínas, los carbohidratos, las vitaminas y los minerales. Además, el hígado filtra las toxinas y los residuos presentes en los alimentos y los medicamentos.
Un perro con una enfermedad hepática puede tener problemas para realizar algunos de estos procesos biológicos, lo que puede llevar a una mascota realmente enferma. Sin embargo, algunos problemas hepáticos son más graves que otros. Aprender a detectar los problemas hepáticos antes de que se conviertan en una enfermedad completa puede prevenir el daño hepático y hacer que un perro enfermo recupere su salud.
Las enfermedades hepáticas se refieren a cualquier anomalía en el hígado que impida su funcionamiento normal. Existen varios tipos de enfermedades hepáticas. La obstrucción de las vías biliares se produce cuando los conductos que transportan la bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar se bloquean. La derivación portosistémica (también llamada derivación hepática) se produce cuando la sangre del estómago, los intestinos, el páncreas y el bazo elude el hígado, impidiendo que la sangre se desintoxique adecuadamente. Las enfermedades autoinmunes pueden causar cicatrices en el hígado. Los tumores de hígado, más comunes en los perros de edad avanzada, pueden ser cancerosos o benignos, pero aún así afectan a su mascota al presionar el hígado u otros órganos circundantes.
Los alimentos para perros pueden provocar un aumento de las enzimas hepáticas
Su veterinario puede recomendar la realización de análisis de sangre por diversos motivos, como una revisión anual de bienestar, antes de programar la anestesia o de iniciar ciertos medicamentos, o porque su perro se comporta de forma enfermiza. La interpretación de las enzimas hepáticas depende de la edad y la raza de su perro, del historial de ciertos medicamentos, de los signos clínicos (si los hay) que tenga su perro, así como de los resultados específicos del laboratorio. Muchas veces el aumento de las enzimas hepáticas es leve y autolimitado; en raras ocasiones, puede indicar una enfermedad hepática subyacente grave.
Las enzimas hepáticas pueden elevarse a causa de una enfermedad hepática o pueden verse afectadas secundariamente por otras enfermedades o procesos ajenos al hígado, por ejemplo, pancreatitis (inflamación del páncreas), enfermedades intestinales o ciertas enfermedades hormonales como la diabetes o la enfermedad de Cushing (glándulas suprarrenales hiperactivas que producen demasiado cortisol). Ciertos medicamentos, como los esteroides o el fenobarbital (medicamento anticonvulsivo), también pueden causar elevaciones de las enzimas hepáticas.
Los cachorros normalmente tendrán una ALP elevada porque la ALP también proviene de los huesos en crecimiento, no sólo de las células del hígado. Algunos perros mayores tendrán una acumulación benigna de agua, carbohidratos o grasa en las células del hígado (la llamada hepatopatía vacuolar)… Otros pueden desarrollar nódulos como un cambio en el envejecimiento. Estas enfermedades suelen causar principalmente un ALP elevado y no afectan realmente a la función hepática ni requieren tratamiento.
Elevación de las enzimas hepáticas y vómitos en perros
La elevación de las enzimas hepáticas en los perros es un hecho bastante común. Los perros mayores y los perros enfermos pueden tener diversos problemas hepáticos. Necesitan recibir los servicios de atención adecuados de un profesional capacitado. Las clínicas veterinarias pueden ofrecer su experiencia en la próxima oportunidad también. Podrían diagnosticar las enzimas hepáticas elevadas en los perros antes de que se convierta en un problema importante. La obstrucción de los conductos biliares en los perros es otra consideración a tener en cuenta con el equipo veterinario. Hay opciones de tratamiento que se ponen a disposición de los propietarios de mascotas a tiempo. Piense en el proceso y considere algunas ventajas útiles para revisar como parte de la experiencia.
La obstrucción del conducto biliar en los perros es un caso especial. Se puede diagnosticar con una radiografía y un procedimiento de revisión común. Los propietarios de perros quieren asegurarse de que la bilis se trata adecuadamente. Un equipo clínico puede proporcionar servicios de atención directa al perro cuando más se necesita. El tratamiento es bastante sencillo y simple para el perro. Lo mejor es dejar al perro bajo el cuidado del equipo clínico. Pueden supervisar la evolución y conocer las decisiones de tratamiento a tiempo. Es una consideración que merece la pena revisar en su conjunto también.
Post Relacionados:
Bienvenid@s, soy Olga Rodríguez y en mi blog podrás encontrar todo tipo de información acerca del cuidado de tu mascota.