La piña es buena para el higado graso

la piña es mala para el hígado

Al menos 30 millones de personas -o 1 de cada 10 estadounidenses- padecen algún tipo de enfermedad hepática. La enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) está presente en cerca del 25% de los adultos de Estados Unidos, y va en aumento. El hígado es un órgano vital que procesa los nutrientes, metaboliza las grasas y regula el azúcar en la sangre, elimina las toxinas y los glóbulos rojos viejos, y almacena vitaminas y minerales esenciales como el hierro y la vitamina A.

Varias afecciones pueden dañar el hígado, como las infecciones por hepatitis A, B y C, la enfermedad del hígado graso no alcohólico y el consumo excesivo de alcohol, todo lo cual puede conducir a la cirrosis hepática. La cirrosis hepática es una afección en la que la inflamación provocada por estas afecciones ha alcanzado un nivel de gravedad en el que se producen cicatrices y lesiones en el tejido hepático. La cirrosis es una afección grave, ya que interfiere significativamente en la función hepática hasta que el hígado acaba fallando por completo.

Una forma de reducir la inflamación del hígado por cualquiera de estas afecciones es seguir una dieta antiinflamatoria. Los siguientes alimentos reducen la inflamación en el cuerpo, y son especialmente útiles para reducir la inflamación en el hígado:

las mejores frutas para la cirrosis hepática

¿Por qué se insiste constantemente en mantener un cuerpo sano? Tus órganos necesitan estar continuamente activos para realizar las funciones corporales sin ninguna interrupción. Para poder hacerlo, es necesario tomar medidas específicas para ellos y asegurarse de que no se deterioran. La elección de una dieta saludable siempre resulta beneficiosa y no es diferente cuando se trata de un órgano importante de su cuerpo, el hígado.

Responsable de más de 500 funciones en el cuerpo, el hígado produce bilis (un jugo digestivo necesario para la absorción de las grasas en la sangre), glucosa, descompone las toxinas y también ayuda a almacenar los nutrientes necesarios.

Llena tu cesta de frutas con manzanas, uvas y cítricos como las naranjas y los limones, que han demostrado ser frutas beneficiosas para el hígado. Consume uvas tal cual, en forma de zumo de uva o complementa tu dieta con extractos de semillas de uva para aumentar los niveles de antioxidantes en tu cuerpo y proteger tu hígado de las toxinas. Tomar rodajas de manzana libera las toxinas de su tracto digestivo, facilitando el funcionamiento de su hígado. Incluir cítricos proporciona a su hígado enzimas que ayudan a la desintoxicación del hígado.

el mango maduro es bueno para la cirrosis hepática

¿Por qué se insiste constantemente en mantener un cuerpo sano? Tus órganos necesitan estar continuamente activos para realizar las funciones corporales sin ninguna interrupción. Para ello, hay que tomar medidas específicas para ellos y asegurarse de que no se deterioran. La elección de una dieta saludable siempre resulta beneficiosa y no es diferente cuando se trata de un órgano importante de su cuerpo, el hígado.

Responsable de más de 500 funciones en el cuerpo, el hígado produce bilis (un jugo digestivo necesario para la absorción de las grasas en la sangre), glucosa, descompone las toxinas y también ayuda a almacenar los nutrientes necesarios.

Llena tu cesta de frutas con manzanas, uvas y cítricos como las naranjas y los limones, que han demostrado ser frutas beneficiosas para el hígado. Consume uvas tal cual, en forma de zumo de uva o complementa tu dieta con extractos de semillas de uva para aumentar los niveles de antioxidantes en tu cuerpo y proteger tu hígado de las toxinas. Tomar rodajas de manzana libera las toxinas de tu tracto digestivo, facilitando el funcionamiento de tu hígado. Incluir cítricos proporciona a su hígado enzimas que ayudan a la desintoxicación del hígado.

la piña es buena para el hígado

La nutrición es clave para un hígado sano, sin embargo, algunas frutas son más saludables para la salud del hígado que otras. En este artículo, veremos qué frutas son más importantes a la hora de planificar una dieta centrada en la salud del hígado.

Se ha demostrado que las frutas con alto contenido en antioxidantes ayudan a la salud del hígado. Un estudio realizado en animales en 2014 por el Centro Nacional de Biotecnología de Maryland descubrió que los tipos de antioxidantes de las bayas ralentizaban el desarrollo de lesiones, la fibrosis y el desarrollo de tejido cicatricial en el hígado.

El Centro Nacional de Biotecnología también ha realizado otros estudios con animales que han confirmado que los arándanos rojos y azules (incluso sus extractos o zumos), pueden ayudar a mantener el hígado sano. El estudio demostró que el consumo de estas frutas antioxidantes durante 3-4 semanas protegía el hígado de los daños. Además, los arándanos ayudaron a aumentar la respuesta de las células inmunitarias y las enzimas antioxidantes.

El pomelo tiene un alto contenido en vitamina C y favorece la desintoxicación del hígado, además de ser bajo en calorías y carbohidratos. Comer pomelo antes de una comida puede ayudar a limitar el apetito, lo que ayuda a evitar comer en exceso. El pomelo tiene un alto contenido en fibra soluble que ayuda a reducir el azúcar en sangre y favorece la regularidad de los movimientos intestinales. Un estudio publicado en el European Journal of Nutrition (2011), muestra que la naringenina extraída del pomelo puede activar las sustancias químicas responsables de descomponer su ácido graso. Esto puede ayudar a prevenir la enfermedad del hígado graso. Antes de consumir regularmente pomelo, consulte a su médico, ya que puede interferir con ciertos medicamentos.

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